De acuerdo al último informe del Departamento de Información Agronómica de la BCCBA, las lluvias de septiembre habrían traído un poco de alivio para los cultivos.

Con respecto al trigo, el informe destaca que alrededor de 1,3 millones de hectáreas fueron sembradas en la provincia de Córdoba. Un 6 % de esa superficie tiene la finalidad de cultivo de cobertura, dando como resultado una superficie destinada a grano de 1.259.300 millones de hectáreas.

Para la segunda quincena de septiembre más del 80 % de los lotes sembrados con trigo presentaban un estado general entre bueno, muy bueno y excelente, con un muy bajo porcentaje en mala condición.

Dentro de las plagas y enfermedades fúngicas que se reportaron a la fecha, las más mencionadas por nuestros colaboradores fueron: arañuela del trigo (Penthaleus major), pulgón verde (Schizaphis graminum), mancha amarilla (Drechslera tritici-repentis), roya anaranjada (Puccinia triticina) y roya amarilla (Puccinia striiformis), todas en incidencia baja.

A la fecha, el trigo continúa enfrentando una situación de estrés hídrico generalizada con incidencia variada, desde leve a alta principalmente en los departamentos del norte de la provincia que fue donde menos precipitaciones hubo durante septiembre.

Casi el 40 % del cereal se encuentra entre elongación del tallo (23 %) o encañazón y hoja bandera visible (15 %), etapa determinante del rendimiento, dado que comienza a definirse el número de granos por unidad de superficie. El resto de los lotes se encuentran atravesando su estadio crítico, con un 29 % en preemergencia floral y un 33 % con la vaina de la hoja abierta.

Garbanzo

El estado general de los lotes de garbanzo, durante la segunda mitad del mes de septiembre, se encontraba en un 70 % entre bueno y excelente, mientras que el 30 % restante atravesaba un estado regular. Según los reportes, la presencia de plagas y enfermedades no era destacable y sólo se detectó la presencia de enfermedades fúngicas causadas por Rhizoctonia sp. y Fusarium sp. en baja incidencia.

El 60 % del cultivo, en los lotes ubicados hacia el centro este de la provincia, se encontraba atravesando el inicio de llenado de grano, mientras que el 40 % restante, más hacia el norte, comenzaba a tener las primeras vainas visibles.

Al igual que el trigo, la falta de agua en la leguminosa tendría incidencia desde moderada a alta. Toda adversidad durante el período crítico puede provocar disminución del número de granos por planta, afectando así el rendimiento y la productividad.

Contexto climático

Durante el último trimestre las precipitaciones acumuladas en la provincia no fueron suficientes para superar al promedio histórico (2007-2021), a excepción de los departamentos Pte. Roque Sáenz Peña y Río Cuarto.

E mayor milimetraje se acumuló en septiembre, con precipitaciones generalizadas en toda la provincia, registrándose las menores en los departamentos San Javier, San Alberto, Río Seco e Ischilín. Al sur de la provincia las precipitaciones ocurridas durante el último mes, mejoraron el estado general de los cultivos.

El contenido de humedad en el suelo a 1 metro de profundidad al 27 de septiembre para el norte de la provincia iba de 0 a 25 mm lo cual, considerando los estadios fenológicos que atraviesan los cultivos invernales, podría afectar los rendimientos de la zona.

Hacia el sur, en cambio, la situación mejoró con las precipitaciones caídas durante septiembre, habiendo a la fecha mencionada entre 25 y 50 mm, contenido de agua, que, si bien no es óptimo para el desarrollo de los cultivos, aliviaría en parte el contexto de estrés hídrico.

El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional indica una precipitación de entre 10 a 15 mm para la zona centro oeste de la provincia, durante la semana comprendida entre el 5 y el 11 de octubre.

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