La Unión Europea aprobó el informe sobre los valores de emisiones de gases de efecto invernadero del cultivo de soja por provincia, que cumple con los estándares de calidad más altos en términos técnicos, económicos y ambientales.
La evaluación positiva impulsó un convenio para exportar biocombustibles y la aplicación de programas de apoyo financiero para fomentar el uso de energía renovable. Fue gracias a un trabajo realizado por el INTA y la Cámara Argentina de Biocombustibles.
La Unión Europea publicó en su Diario Oficial la decisión de reconocer el informe enviado por el INTA y la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO) que aporta información clave sobre las emisiones típicas de gases de efecto invernadero (GEI) procedentes del cultivo de soja en Argentina. La Comisión que evalúo el informe afirmó que provee los datos que se necesitaban para confirmar los criterios de sostenibilidad de los sistemas de producción de biocombustibles para exportar y, por lo tanto, el convenio será válido durante un período de cinco años.
“La Argentina posee la industria de biodiésel más moderna del mundo, que cumple con los estándares de calidad más altos en términos técnicos, económicos y ambientales”, aseguró Jorge Hilbert, referente de bioenergía. Hilbert añadió que, gracias a la articulación interinstitucional, el país vuelve a conseguir otro gran avance sustentable en la producción certificada de biodiesel.
El estudio realizado por el INTA y la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO) permitió obtener información trazable y certificable sobre el valor de emisión correspondiente al cultivo de soja a nivel de cada provincia tomadas como zonas homogéneas económicamente NUTS II. El número de empresas que se analizaron y el volumen de soja y biodiésel involucrados en el estudio hacen una gran representatividad de la información generada ya que representa casi el 100 % del volumen de biodiesel exportado por el país.
En este sentido, Hilbert señaló: “Gracias al trabajo conjunto entre el sector público y privado en forma sostenida, que dio como resultado la publicación de este informe, se abrió una oportunidad para que el país pueda abastecer el mercado europeo de biocombustibles y biolíquidos”.
Agregó que “se consiguió una potencial aplicación de programas de ayuda financiera para el fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables con los criterios de utilización de biocombustibles pautadas dentro de la Unión Europea”.
Dentro de los criterios de sostenibilidad estipulados para llevar adelante el proyecto se encuentra la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del uso de biocombustibles.
Para lograr acceder a los beneficios fiscales correspondientes se debió asegurar una reducción de al menos el 60 % a partir de 2018.
Para realizar este análisis se asumió el desafío de realizar un informe con el conocimiento necesario que relevó los sistemas de información como el de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires RETA y se desarrolló un modelo de cálculo para emisión de gases en la producción de la soja acorde con el estándar europeo.
Fuente: Inta Informa