La falta de pasto condiciona la compra de toros y de vaquillonas; quienes adquieren reproductores lo hacen a precios competitivos.
Desde el jueves 20 hasta el domingo 30 de julio se realizará en el predio de la Sociedad Rural Argentina la tradicional Exposición Rural de Palermo.
Además de ser una centenaria caja de resonancia de la política agropecuaria, la exposición marca el inicio del calendario de remates de reproductores bovinos.
Sin embargo, ya hay cabañas, incluso de Córdoba, que ya han llevado a cabo sus subastas con precios que oscilan entre 20-40% más que el año pasado.
Si se tiene en cuenta que la inflación en los últimos 12 meses superó el 100%, los márgenes de los cabañeros se han reducido en el último año.
En el actual escenario, donde la sequía gobierna la producción, ¿quiénes compran reproductores? Por lo que se percibe en los remates son aquellos productores del norte del país donde el paso comienza a recuperarse y donde las vaquillonas pueden volver a poblar los campos. Su valor de compra, que medido en dólar MEP está casi a la mitad de su valor normal promedio, representa una oportunidad para el negocio.
Los toros, por su parte, vienen más demorados en la comercialización, debido a que los stocks de vacas han caído en buena parte de los campos ganaderos, debido a la sequía.
De cara a los próximos meses, las expectativas de los cabañeros es que los precios repunten, y achiquen la brecha contra la inflación, en la medida en que se recupere la producción forrajera y se tonifique la demanda, tanto de toros como de vaquillonas.