La Secretaría de Comercio Interior ve con buenos ojos subir las retenciones, pero el ministro de Agricultura criticó esa posibilidad.
Tensión. Esa es la sensación que genera el Gobierno, entre los dirigentes y productores, cada vez que alguno de sus funcionarios amenaza con subir las retenciones agropecuarias.
En los últimos días, la carne ha vuelto al centro de la escena con esa posibilidad, a través de declaraciones del secretario de Comercio Interior, Roberto Felletti,
Las razones siguen siendo las mismas: “Si queremos asegurar carne y pollo hay que desvincularlos de los precios internacionales”, aseguró. Al tiempo que habló además de maniobras especulativas en la suba de la hacienda.
Lo que se ha visto en los últimos días es una recomposición en el precio de la hacienda de consumo, que luego de la intervención comercial comenzó a perder terreno frente a la inflación y a una menor oferta en los corrales.
Mientras tanto, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, aseguró que el productor ganadero no es formador de precios y se despegó de cualquier aval a la suba en el impuesto.
¿Estamos ante una nueva puja dentro del Gobierno? Vremos con el correr de los días qué funcionario pesa sobre el otro y cómo eso se refleja en los resultados.
Por lo pronto hay consenso de que las exportaciones de carne seguirán administradas durante 2022.