En el marco del 6° Congreso Anual de Coninagro, que se realizó bajo la consigna “El Campo y la Política”, el presidente de la entidad cooperativa, Elbio Laucirica, dijo durante su discurso de apertura que durante los últimos diez años, se observó que las problemáticas se reiteran sin respuestas, a pesar incluso de la alternancia política y que los gobernantes no han sabido resolver.

“Nos referimos a temas económicos, fiscales, de logística y de infraestructura, tan necesarios para el arraigo rural y para la calidad de vida en el medio rural y obviamente para la producción y la agroindustria”, detalló.

Este año, al coincidir con el proceso electoral, el tema principal del Sexto Congreso cooperativista estuvo relacionado a las propuestas políticas por parte de los candidatos presidenciales.

La cita anual, que contó con más de 300 asistentes, se realizó bajo la consigna “El Campo y la Política” que es también el título del libro presentado hace una década por Coninagro.

“Estamos golpeados por la incertidumbre; estamos dolidos por el delicado y a la vez áspero momento que nos toca vivir. Desde esta entidad, no somos ajenos a las vicisitudes que afectan a unos y otros. Por el contrario, desde Coninagro junto con toda la comunidad, sentimos en carne viva lo que nos pasa a todos”, dijo Laucirica.

El dirigente se mostró preocupado por el bajo porcentaje de población rural que se observa en la Argentina (7,4%) frente a la media que en otros países se ubica en torno al 20%. “El dato nos preocupa y nos moviliza en temas como el arraigo a la tierra”, pronunció.

Elbio Laucirica enumeró cuáles son las trabas que deben enfrentar las productores en las economías regionales que atentan contra el arraigo y la calidad de vida en el medio rural: “La inflación, el atraso y brecha cambiaria, la alta carga fiscal, el conjunto de regulaciones y reglamentaciones que entorpecen burocráticamente la gestión administrativa, lo que llamamos comúnmente el “costo argentino”, la inseguridad, una educación insuficiente, y por supuesto la falta de caminos rurales y conectividad que dificultan la logística y el acceso a la salud de la población rural”, describió.

No obstante, pese a las dificultades, recordó que las adversidades fueron el origen de las cooperativas. “Sabemos de dónde venimos. Nuestro modelo asociativo nos facilita el acceso a los insumos y a una comercialización más equitativa, permite darle valor agregado a nuestros productos”, dijo Laucirica y agregó: “Es por eso que, en este Congreso, hemos dado un espacio para que las cooperativas y federaciones muestren su potencial y el esfuerzo de sus productores asociados que trabajando junto a su personal y al de sus cooperativas, generando estos productos para la mesa de los consumidores tanto argentinos como del mundo”.

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