Con las lluvias del último mes, la humedad en el perfil permitió avanzar con las labores de siembra que están a un ritmo mucho mejor que en la campaña pasada.

El mes pasado fue el de la recuperación para la humedad en los campos de la provincia.

Las lluvias acumuladas dejaron a noviembre casi con valores similares a los obtenidos para el antepenúltimo mes del año en el período 200/2022, según datos de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA).

De los 20 departamentos que releva la entidad, sólo en ocho el aporte de lluvias durante el mes pasado fue inferior al promedio: Colón, Capital, Calamuchita, General Roca, San Martín, Roque Sáenz Peña, Río Cuarto y Tercero Arriba.

Esos valores impulsaron la siembra de los cultivos estivales. Hasta hace unos días, y según los datos de la BCCBA, el área con maíz en Córdoba sería de 3,249 millones de hectáreas, 1% menos que en la campaña pasada, con un avance de la siembra del 19%, lo que representa una mejora del 7% en el ritmo de implantación respecto a la campaña pasada.

La soja, por su parte, tiene una intención de siembra en la provincia de 4,083 millones de toneladas, 1% más que en el ciclo 2022/2023, con un avance de 36%, lo que representa una mejora en los tiempos de 66% respecto al ciclo anterior.

Por su parte, el maní ocuparía en la provincia un área de 243 mil hectáreas, 2% menos que en el ciclo anterior, con un avance en las tareas de siembra del 75% de la superficie prevista, lo que representa una mejora del 20% sobre el ciclo precedente.

Con los aportes pluviométricos en los primeros días de diciembre, el escenario se consolida. Solo resta que las lluvias sigan llegando a la provincia en tiempo y forma.

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