La cadena de ganado y de carne bovina vive días convulsionados y preocupa al Gobierno nacional que busca contener el precio del alimento en góndola.
En agosto, un informe asegura que el valor de la carne al mostrador tuvo el mayor aumento mensual en 18 años. La oferta será clave para el ritmo de los precios.
Lo concreto es que la devaluación del peso del 22% del lunes 14 de agosto, luego de los resultados de las elecciones PASO, aceleró la actualización de los valores de la hacienda, que venía con una sobre oferta, y eso se trasladó al mostrador.
Un informe del Ieral de Fundación Mediterránea, indicó que en agosto el alza en el precio de la carne vacuna tuvo el aumento mensual más alto en 18 meses: entre 55% a 60%, para luego perder algo de terreno en los últimos días del mes.
Los precios ganaderos también muestran tensión. El último remate en la Sociedad Rural de Jesús María, el valor tope del novillito perdió terreno, -7,1%.
Mientras tanto, el ternero alcanzó su mayor valor nominal –$ 1.000 el kilo vivo: 7,5% más que la semana anterior, lo que va a complicar los números de los feedlots y de los invernadores.
Los frigoríficos tampoco la tienen fácil. La devaluación hizo que el valor en dólares del novillo pesado se encareciera 32%, mientras que, en Uruguay y Paraguay, por ejemplo, la categoría bajó 10% su cotización, según el Rosgan.
¿Qué puede pasar con los precios hasta las elecciones de octubre? Los analistas coinciden en que dependerá de la oferta de hacienda, en una época donde se esperan lluvias y podría haber indicios de una retención.
