El algarrobo como productor de frutos se constituye en una oportunidad para generar una nueva cadena de valor como producto regional en La Rioja, Catamarca y el Oeste de Córdoba.

harinas algarroba y mistolMediante el proyecto local “Fruto de algarrobo como alimento humano y forrajes, el algarrobo se visualiza como un cultivo para la alimentación humana y animal. El proyecto es impulsado de manera conjunta por las Estaciones Experimentales Agropecuarias La Rioja y Catamarca y la Estación Forestal de Villa Dolores (Córdoba). Cuenta, además, con el apoyo técnico del Instituto de Fisiología y Recursos Genéticos Vegetales (IFRGV) del Centro de Investigaciones Agropecuarias (CIAP) del INTA en Córdoba,.

La iniciativa tiene por objetivo comenzar un programa de mejoramiento genético del algarrobo para fruto, con la generación de nuevas variedades según los saberes locales. Al mismo tiempo busca contribuir al fortalecimiento de una cadena de valor entre productores de la región que utilizan el fruto del algarrobo como forraje en el invierno o en la producción de harinas y productos regionales a través del procesamiento propio o en combinación con una industria local incipiente.

Mediante este proyecto se busca rescatar los saberes locales en el manejo del algarrobo en el territorio y compartir experiencias de trabajo conjunto ya iniciadas por productores de la zona del oeste de Córdoba en el agregado de valor y comercialización de productos del monte.

El cultivo del algarrobo como árbol frutal puede ser aplicado en pequeñas superficies en las inmediaciones de los puestos, donde el productor pueda mantenerlo.

 Esta propuesta tecnológica que aprovecha el recurso genético del monte natural, requerirá de escasos cuidados y mínimos requerimientos de agua, abono y combate de malezas. Se presenta como una oportunidad para potenciar el trabajo conjunto a través del asociativismo, creando cadenas de comercialización a partir de volúmenes importantes de materia prima estandarizada para su industrialización. Se considera que de obtenerse un paquete de buenas variedades de algarrobo para fruto se podrá alcanzar una producción de entre 3 a 5 toneladas de frutos por hectárea, en áreas donde la producción de hidratos de carbono y proteínas tiene serias limitaciones ecológicas y estructurales.

En búsqueda del “algarrobo perdido”

El uso del algarrobo por las comunidades de la región se remonta a varios siglos atrás, mucho antes de la llegada de los españoles. Esto implica naturalmente una domesticación de la especie. Del mismo modo se han domesticado múltiples cultivos sobre los cuales se basa la alimentación humana en la actualidad. La pérdida cultural del uso de estos recursos lleva también a la pérdida de estas “variedades” creadas por las comunidades. Sin embargo ellas siguen allí, mezclándose con los árboles “comunes” del monte, perdiendo paulatinamente sus características especiales. De allí que la campaña se presente como la  búsqueda del “algarrobo perdido”.

Para más información:

Catamarca – La Rioja: Dr. Aníbal Verga verga.anibal@inta.gob.ar

Córdoba: Ing. Agr. Carlos Carranza carranza.carlos@inta.gob.ar

Fuente Inta

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