Gran cantidad de voluntarios entre docentes, nodocentes, estudiantes de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba y otras instituciones educativas y cordobeses de buena voluntad, participaron días atrás de una nueva “Chocleada solidaria” en el Campo Escuela de esa casa de estudios.
Juntos aportaron su granito de arena, en la que fue la octava chocleada presencial y la novena desde su inicio, ya que un año, a causa de la pandemia, las acciones en lote fueron suspendidas y se donó en dinero el equivalente a una hectárea de choclos.
La Chocleada es un programa social y solidario creado en el 2005 por productores agropecuarios. Consiste en la recolección manual de una hectárea de maíz, donada por un productor rural. Cuando el producto se encuentra apto para su consumo como choclo o maíz seco. Los encargados de esta tarea son los integrantes de la comunidad más cercana a la hectárea, principalmente alumnos de colegios secundarios acompañados por docentes, padres, instituciones locales y quienes deseen participar.
María Cozzi, directora Ejecutiva del Banco de Alimentos Córdoba, dijo que la gotita en el océano de la que todos participamos en cada Chocleada, “hace la diferencia para que un niño tenga un futuro mejor” y destacó que en esta oportunidad se llegó a 90 mil personas. “Es un estadio Kempes y medio para poder alimentar a más de un niño que no tiene un plato de comida. Muchas gracias por su entrega, por su vocación. Esta gran Universidad que tiene Córdoba, puede llevar adelante muchos cambios y muchas oportunidades de un futuro mejor para quien no lo tiene”, expresó.