La industria de la maquinaria agrícola no termina bien el año. Si bien las ventas del segmento de las autopropulsadas –tractores, cosechadoras y pulverizadoras– crecieron en octubre, el balance anual será en rojo.

De acuerdo con cifras de la Asociación de Concesionarias de Automóviles de la República Argentina (Acara), el mes pasado se vendieron 9,6% más de tractores, 11,8% más de cosechadoras que en igual período del año anterior. Solo las pulverizadoras se movieron en terreno negativo con una baja de 13%.

De esta manear, en los primeros 10 meses del año, el patentamiento de tractores cayó 7,4%, lo que representa 394 unidades menos; el de cosechadoras, 24,4%, 167 unidades por debajo a igual periodo de 202, mientras que las pulverizadoras exhiben una retracción de 23,6%, el equivalente a 151 unidades menos. En total, la caída interanual es de 10,7% y representan 712 unidades menos que en 2022.

En esta coyuntura, la Cámara de Industriales Metalúrgicos y Componentes de Córdoba (CIMCC) advirtió que algunas empresas analizan, o incluso tendrían la decisión tomada de: parar la producción, adelantar las vacaciones del personal para diciembre o disminuir la producción hasta febrero.

Las fichas están puestas sobre el primer trimestre del año próximo, cuando la llegada de las lluvias y las señales macroeconómicas, en función del resultado electoral del próximo domingo 19 de noviembre, podrían contribuir a mejorar la performance del sector.

Por ahora, la maquinaria agrícola espera.

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