La Comisión Nacional de Justicia y Paz (CNJP) advirtió sobre algunos “aspectos negativos” del proyecto de ley de marco regulatorio de Biocombustibles próximo a ser debatido en la Cámara de Diputados de la Nación.

El organismo de la Conferencia Episcopal Argentina, conformado mayoritariamente por laicos, sostuvo que la iniciativa en estudio “implica un franco retroceso en la política ambiental argentina”.

“En efecto, el proyecto reduce el porcentaje de uso de biocombustibles establecido en la ley vigente”, enfatizó, y detalló los aspectos negativos.

  • reduce el porcentaje de biocombustible en la mezcla de los combustibles en surtidor;
  • se contradice y formula afirmaciones poco claras respecto de los costos asociados;
  • deja a la transición energética a criterio del mercado cuando es una política pública obligatoria;
  • establece como Autoridad de Aplicación a la Secretaría de Energía, cuando debiera ser tripartita, integrando Energía, Ambiente y Desarrollo Sustentable y Producción Agropecuaria, dada la trascendencia de las cuestiones involucradas.

La CNJP fundamentó su posición en el hecho de que la reducción del porcentaje de biocombustibles, “contradice” principios y leyes vigentes, dejando de lado un proyecto de ley que “prorroga la vigencia hasta 2024 de la ley actual, que cuenta con media sanción”.

“La transformación de la matriz energética argentina, con transición progresiva, demanda la unión de voluntades, esfuerzos y acciones mancomunadas”, concluyó.

Texto de la declaración

“… Sabemos que la tecnología basada en combustibles fósiles muy contaminantes –sobre todo el carbón, pero aún el petróleo y, en menor medida, el gas– necesita ser reemplazada progresivamente y sin demora” (Francisco, Laudato Si’, 165).

“…es importante que procedamos hacia una transición que aumente constantemente el uso de energías de alta eficiencia y baja tasa de contaminación… el Acuerdo de París recomienda claramente que la mayoría de los combustibles fósiles se mantenga bajo tierra… La transición a la energía accesible y limpia es una responsabilidad que tenemos con millones de nuestros hermanos y hermanas en el mundo, con los países pobres y con las generaciones venideras.” Francisco, discurso a los participantes de la conferencia “Transición energética y cuidado de nuestra casa común”, Vaticano, 9 de junio de 2018. 

La grave crisis ambiental que estamos atravesando es consecuencia de nuestro accionar como humanidad. El cambio climático nos reclama actuar con urgencia, respondiendo al grito de la Tierra. Y también al grito de los pobres porque, como recuerda Francisco, mil millones de personas en el mundo aún no tienen acceso a la electricidad (Discurso citado).

La Energía -incluyendo el transporte- es una de las actividades que genera más emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). En Argentina, “en 2019, el sector transporte representó el 33% de la demanda energética del país…Este consumo se abasteció en 2019 con un 39% de gasoil, un 36% de nafta, un 12% de gas natural, un 9% de biocombustibles y un 4% de otros combustibles” (Segunda Contribución Determinada a Nivel Nacional de la República Argentina, MAyDS, dic 2020).

Resulta imperiosa una transformación progresiva de la matriz energética nacional, hacia una matriz plenamente sustentable.  

Fuente: Agencia AICA

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