La maquinaria agrícola y los fabricantes de fertilizantes, son dos de los sectores que sienten el freno a la importación.

A los proveedores de microprocesadores se les está acabando el stock y los de nutrientes ya denuncian su faltante.

El Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) está limitando a la agroindustria.

Las empresas de electrónica, fabricantes de soluciones tecnológicas, advierten que tienen stock de componentes hasta febrero.

Su provisión de microprocesadores es clave para la industria de maquinaria agrícola. Una sembradora de granos gruesos, equipada con agricultura de precisión y corte por sección, sale de la fábrica con al menos 100 sensores, que en su totalidad son importados.

El temor que existe en el sector es que la falta de esos insumos ponga en riesgo la producción y afecte el empleo.

La escasez también se ve reflejada en la provisión de fertilizantes, donde las empresas abastecedoras aseguran que hay un faltante de un millón de toneladas, que podría agravarse cuando la siembra se generalice.

Debido a ello, un total de 23 cámaras empresarias le solicitaron a diputados y senadores por Córdoba visibilizar este problema.

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