Ambas producciones se realizan en la Argentina. La de maíz principalmente en la provincia de Córdoba, como uno de sus cultivos emblemas y la de caña de azúcar de Tucumán.
En nuestro país los automóviles funcionan con un corte en las naftas a un 12 %. En otros lugares, como en Brasil, el corte es de un 27 % y existen los denominados automóviles Flex, que funcionan en un 100 % con alcohol. También hay estaciones de servicio con un tercer surtidor, que solo expende alcohol.
La Provincia de Córdoba es la mayor productora del alcohol realizado sobre la base de maíz, con unos 450 millones de litros por año. Sus principales plantas se encuentran en Río Cuarto, Villa María y en Alejandro Roca.
Para conocer más sobre esta producción energética-vegetal y cómo se llega a obtener combustible desde una planta de cereal, visitamos en Río Cuarto la planta de Bío 4 Argentina y junto con los Ingenieros Manuel Ron y Manuel Otero, recorrimos paso a paso de cómo un grano de maíz llega a ser el combustible con el que funcionan los motores en Argentina.
El círculo productivo es tan maravilloso no queda solamente en producir alcohol para las naftas. En el proceso de transformación del maíz se generan dos subproductos: burlanda y vinaza. Con el primero se alimenta y se engorda ganado y con el segundo se genera energía eléctrica.
FUENTE: Agrocultura – Informe Germán Tinari