Son las medidas que intenta impulsar Sergio Masa en oposición a la devaluación y ajuste que propone el FMI. Para la dirigencia rural, es un nuevo manotazo de ahogado que no resuelve la cuestión de fondo que es la gravísima situación del país que se ha quedado sin reservas internacionales.

Todos los caminos conducen a Roma. Resulta a esta altura casi una obviedad, pero la única caja disponible siempre en esta desbastada economía argentina, es la del sector agropecuario.  Casualmente el propio titular de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, dijo hace algunas horas que “quién asuma en diciembre no debe ver al campo como una olla en la que hay algo para rascar”, pues desafortunadamente esto va a seguir pasando y mucho antes de llegar a diciembre.

El ministro de economía Sergio Masa pivotea sobre dos escenarios: el actual cargo y su precandidatura a presidente de la Nación por Unión por la Patria (UP). Sabe que debe llegar a la elección sin que le estalle la economía y bien competitivo respecto al resto de los candidatos.

El FMI es la sombra negra que enciende todas las alarmas en el oficialismo. Desde el organismo insisten en devaluar y ajustar, situación que para el Gobierno es inviable en este contexto. Sin embargo, van apareciendo opciones como computar pagos pendientes en relación al potencial exportador de Argentina o correcciones a la brecha cambiaria por dos vías comerciales, sin impactar ingresos ni en salarios. Por otra parte, poner un plus al dólar que los empresarios usan para importar. Hasta aquí es una idea del FMI de la que Masa no estaría de acuerdo ya que el ministro lo interpreta como un congelamiento de la economía para que no salgan dólares.

El actual ministro y precandidato a presidente por (UP), trabaja en un borrador de nuevo dólar agro en donde el precio oficial para los exportadores de grano sería de 340 pesos. La medida se extendería a las medidas vigentes en economías regionales. Hay dudas sobre el maíz, ya que cualquier movimiento tendría impacto en el mercado interno.

Desde la dirigencia rural, ya comenzaron las primeras reacciones. “Es otro intento muy negativo como lo han sido todos desde la gestión de la ministra Batakis con dólar soja 1.

Esta nueva propuesta no es más que intentar ir por los escasos dólares de una cosecha diezmada por el impacto de la sequía, buscando intentar llegar sin incovenientes graves a las elecciones Paso de agosto.

Respecto a otra de las supuestas medidas vinculadas a los dólares que se van en los procesos de importación, no es más que otro manotazo de ahogado ya que la restricción a la salida de dólares va a impactar en los productos manufacturados que se producen en el país encareciendo aún más su valor de mercado. Claramente es otro retroceso, aun cuando los pocos amigos que le quedan al Gobierno en la cadena agroindustrial liquiden algo de divisas. Esto no resuelve el gravísimo problema de reservas”, comentó el economista Guillermo Vitelli.

Compartir