Hay una demora considerable en la siembra de soja y de maíz, y lo que está implantado necesita agua para su desarrollo.
La falta de lluvias y el calor agravan el estrés de la producción en Córdoba.
Con un atraso en la siembra y lluvias por debajo de lo normal, la soja, el maíz, el sorgo, el girasol y el maní atraviesan –en algunos casos- condiciones deficitarias severas que ponen en peligro su cosecha.
El último informe del Departamento de Información Agronómica (DIA) de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA) indica que de soja se van a sembrar 4 millones de hectáreas, 1% más que en el ciclo anterior y 13% menos que en el período 2008/2021. Al finalizar la primera quincena de diciembre, el avance en la siembra era del 58%, 18% menos que en el período 2014/2022.
En el caso del maíz, la proyección de siembra es de 3,29 millones de hectáreas, igual que en el ciclo anterior. El avance en la siembra es de 16% por debajo del promedio de los ciclos comprendidos entre 2014 y 2022.
En sorgo, el área a implantar será 135 mil hectáreas, 7% menos que en el ciclo 2021/2022. El avance de siembra era del 67%, 17% por debajo del período 2014/2022.
En maní, la superficie cubierta es de 249 mil hectáreas, 16% por debajo de la campaña pasada. Al 15 de diciembre, el 95% del área manisera ya está implantada.
Por último, el girasol ocupará en Córdoba 92.700 hectáreas +30% que en la campaña pasada, con toda la superficie ya sembrada.
Una de las razones de este escenario es que las lluvias durante el trimestre septiembre noviembre estuvieron en toda la provincia por debajo del promedio histórico 2007/2022