El indicador es en relación al valor de un tractor y de una cosechadora. Respecto a junio de 2019 hay diferencias de hasta 40% menos de granos.
En una economía signada por la caída de las reservas, el riesgo país y la inflación en alza, los precios de los granaos aparecen como el único remedio para atener los males.
Sin embargo, sus valores históricos no alcanzan. En los primeros cinco meses del año la liquidación de divisas por parte de los agroexportadores creció en 1.368 millones de dólares, pero en la balanza de las reservas toda contribución es poca, teniendo en cuenta lo que se destina para el pago de la importación de la energía.
Donde se siente el mayor valor histórico de los granos es en el poder de compra respecto a bienes de capital, como por ejemplo la maquinaria agrícola.
Un informe de la consultora AZ Group mostró que en junio pasado el poder de compra de la soja y del maíz respecto al valor de los tractores y de las cosechadoras era el mejor de los últimos 4 años.
Por ejemplo, para adquirir un tractor el mes pasado se requerían 2.200 toneladas de soja, un 40% menos que las 700 toneladas de igual mes de 2019.