En la campaña invernal 2021/22 se sembraron 1.235.400 ha con trigo en la provincia de Córdoba, un 3 % más que en la campaña anterior. Es de destacar que se obtuvo el rendimiento más alto de las últimas 14 campañas, alcanzando 36,1 qq/ha. La producción logró un volumen de 4.055.000 tn, un 120 % más que en la campaña 2020/21. 

La superficie total sembrada con trigo pan en Córdoba durante la campaña 2021/22 fue de 1.235.400 ha, de las cuales 24.500 se sembraron bajo riego, ubicadas principalmente hacia el norte de la provincia.

A nivel provincial 73.100 ha se planificaron como cultivo de cobertura, área que representa el 6 % del total, siendo los departamentos Unión y Río Cuarto los que más superficie destinaron bajo esta modalidad.

Respecto al área perdida, se estima que la misma llegó a 38.000 ha, las cuales representan un 3 % del área total de la provincia. El motivo de esta merma fue la sequía sufrida principalmente durante el desarrollo del cultivo, situación que tuvo mayor notoriedad en Río Seco, Tulumba y Río Primero, ya que fueron los departamentos más afectados.

Rendimiento

En la campaña 2021/22 se logró un rendimiento promedio de 36,1 qq/ha, teniendo en cuenta tanto rendimientos en secano como bajo riego. Este valor resultó ser el mayor de los últimos 14 ciclos, superando al promedio histórico (2007-2020) en un 39 %. Los mejores rendimientos promedio en secano se registraron en los departamentos Marcos Juárez y Unión, mientras que los más bajos se dieron en Capital, Colón y Santa María. Por otro lado, Juárez Celman, Totoral y Tulumba lideraron los rendimientos bajo riego más altos en la provincia.

Según lo reportado por los colaboradores del Departamento de Información Agronómica de la BCCBA, los rindes del cereal a nivel provincial fueron muy variables tanto entre zonas como entre lotes y, en general, fueron mayores a lo esperado, principalmente en el sur provincial. Dichas variaciones se debieron a varios factores, entre ellos la acumulación de agua en el perfil de acuerdo con el manejo agronómico, la fertilización, la ocurrencia de lluvias en momentos críticos del cultivo, fechas de siembra, entre otros.

Es de importancia destacar que, hacia el noreste de Córdoba, el trigo cultivado en secano sufrió más que en el resto de la provincia, ya que desde principios del ciclo el suelo presentaba déficit hídrico y las lluvias ocurridas durante el desarrollo del cultivo no fueron ni suficientes ni oportunas para revertir la situación, la cual se expresó en los rindes obtenidos en dicha zona.

Fuente: Bolsa de Cereales de Córdoba

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