Entre las tres, cada argentino consume 108 kilos, la mayor cifra en el mundo.

Mientras el consumo de carne vacuna desciende a medida que la población pierde poder adquisitivo, el pollo y el cerdo siguen ganando espacio en la demanda interna de proteína animal.

Si se tiene en cuenta que la ingesta de carne bovina es de 47,7 kilos, 1,3 kilos menos que un año atrás; el de pollo trepa a 44,3 kilos por persona, 8,3% y el de cerdo en 16 kilos, con un crecimiento interanual de 2,4%, cada argentino consume 108 kilos, el país donde más carne se consume en el mundo.

 

 

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