En noviembre se debe instrumentar el cuarteo, pero hay muchos interrogantes respecto de esta medida que todavía no tienen respuesta.

Con las modificaciones en el Ministerio de la Producción de la Nación y la Secretaría de Comercio Interior y con un ya marcado rol protagónico del Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca, aún hay muchas imprecisiones y dudas.

En referencia al troceo, la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), sentó su posición en un editorial firmado por su presidente Sebastián Bendayán Breser:

La Resolución Conjunta 2/2022 dictada entre el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; Ministerio de Desarrollo Productivo y Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, viene a modificar la comercialización de carne con fundamentos contundentes, como los referidos a la salud y seguridad de los trabajadores, con los que no se puede estar en desacuerdo. Es necesario cuidar del bienestar físico de los trabajadores del sector cárnico para que no transporten con su cuerpo medias reses de pesos muy superiores a los convenios y recomendados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La normativa es de orden nacional y no cabe duda de que se debe cumplir. Ahora bien, ¿todos los actores de la cadena están al tanto del cómo y cuándo se debe implementar esta modificación, como por ejemplo los carniceros, supermercadistas y los transportistas, por citar algunos ejemplos?

También consideramos importante tener en cuenta que la Resolución 22/2021 de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, entidad autárquica dependiente del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación, dispuso en su Artículo 1º “que toda manipulación, transporte, distribución, carga y/o descarga de productos cárnicos, cuyo peso sea superior a los TREINTA Y DOS KILOGRAMOS (32 Kg.), que realicen los trabajadores y se lleven a cabo en empresas y/o establecimientos dedicados a la faena de ganado o industrialización de los mismos, o en su cadena de transporte y distribución mayorista o minorista, se deberá realizar con la asistencia de medios mecánicos adecuados”.

Por lo tanto, esta normativa que está plenamente vigente, es un paliativo que asegura y garantiza el cuidado de la salud de los trabajadores, asegurando también un plan de inversión más adecuado para la industria.

Respecto de este tema queremos dejar planteados en este espacio algunos interrogantes: ¿Qué respuesta se le da a los reparos comerciales o sanitarios al cuarteo?, ¿La medida se aplicará en todo el país?, ¿Habrá acompañamiento de las provincias a su instrumentación?, ¿Hay financiación a disposición de la industria para hacer las obras necesarias?, ¿Qué pasará con el precio de la carne? Porque los mayores costos productivos y comerciales se trasladarían al valor del producto, ¿Qué pasará con los consumidores desde el punto de vista de la sanidad y salubridad de la carne que bajo esta metodología quedaría más expuesta? Los interrogantes son muchos y es poco tiempo disponible para darle respuesta y resolverlos.

En breve comienza el segundo semestre que presenta varios desafíos que no serán fáciles de afrontar, pero estamos convencidos que la base es el diálogo del que pueden surgir las respuestas que el sector requiere.

 

 

Compartir