Un grupo interinstitucional de investigadores, coordinados por el INTA Balcarce —Buenos Aires—, desarrolló dos mapas complementarios interactivos. Uno, específico para trigo, permite conocer el nivel de daño y probabilidad de ocurrencia de heladas, y el otro  presenta la fecha para distintas probabilidades de ocurrencia de la última helada primaveral.

“El primer mapa permite elegir la fecha de espigazón a partir de la información sobre la probabilidad de daños por heladas, o en su defecto, conocer el nivel de daño y probabilidad de ocurrencia de heladas correspondiente a la fecha de espigazón habitual de un lote o zona”, explicó Pablo Abbate, investigador de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Balcarce.

El segundo mapa presenta la fecha para distintas probabilidades de ocurrencia de la última helada primaveral, también conocida como fecha de última helada. Con esta información tradicionalmente se elegía la fecha de espigazón, pero este método no considera el daño producido por heladas, aunque para cultivos que aún no tienen un modelo de estimación de daños, como la cebada, podría ser útil, al igual que para ayudar a elegir la fecha de siembra en los cultivos de verano.

El especialista señaló que “el daño por heladas es uno de los principales obstáculos a la hora de elegir la fecha apropiada de floración del trigo”. Normalmente, “este aspecto se resuelve buscando una fecha en la que haya baja probabilidad de heladas, es decir entre un 10 y un 20%”, precisó Abbate, aunque aseguró que “el hecho de que ocurra una helada no aclara el nivel de daño”. “Por eso es importante contar con un mapa que indique la probabilidad de daño en lugar de la probabilidad de ocurrencia de la helada”, apuntó.

“Las heladas pueden ser benignas o pueden ser más severas, aunque la fecha en que ocurren estas últimas varía de acuerdo a la región, por lo que el mapa cubre toda la Argentina, Uruguay, Paraguay y el sur de Brasil”, indicó el especialista.

Hasta el momento, el modelo diseñado por el INTA Balcarce es el más completo en tanto considera el estado de desarrollo de la espiga, las distintas camadas de espigas en el cultivo y se basa en la temperatura mínima y la duración de la helada.

“Lo completo que es el modelo hizo que la información pueda volcarse a un mapa interactivo, que es único en el mundo, precisamente porque a nivel mundial no existe otro modelo de estimación de daño por heladas tan acabado”, aseguró Abbate.

En total, el mapa contempla 99 estaciones meteorológicas, entre las que se incluye información sobre Paraguay, Uruguay y el sur de Brasil, conseguida a través del Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria y la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas, que participaron de la elaboración.

“Las fechas de espigazón que presenta el mapa son de carácter orientativo, porque el nivel de daño en un lote de trigo puede cambiar con el cultivar, la topografía, la cercanía a centros urbanos, entre otros aspectos”, aclaró el especialista.

Fuente: Inta Informa

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