El principal motivo que influyó en la decisión de siembra del maíz fue el impacto que tuvo el complejo del achaparramiento del maíz (CSS) durante la campaña 2023/24
A partir de datos brindados por colaboradores de la Bolsa de Cereales de Córdoba en septiembre, se realizó una nueva estimación de superficies a sembrar en la campaña 2024/25.
La mayor diferencia con la estimación anterior se dio en girasol, cuya variación interanual pasó del +10% en julio al +17% en la estimación actual. Uno de los motivos informados de esta decisión de siembra fue que muchos lotes inicialmente destinados a maíz serían sembrados con girasol. Además, ante el pronóstico de un año “niña”, se menciona el buen desempeño de la oleaginosa en campañas con bajas precipitaciones.
Soja, sorgo y maní, tuvieron una leve disminución en las hectáreas que se sembrarán en comparación con la estimación de julio, mientras que el maíz mantuvo desde la estimación anterior una disminución interanual del 29% de la superficie sembrada.
Según reportes recibidos, el principal motivo que influyó en la decisión de siembra del maíz fue el impacto que tuvo el complejo del achaparramiento del maíz (CSS) durante la campaña 2023/24 y la incertidumbre del comportamiento del mismo en la campaña siguiente. Con este contexto se relevó la presencia de maíz guacho en los lotes, el cual serviría de alimento al vector Dalbulus maidis. Se informó que los departamentos con mayor presencia serían Unión y Gral. San Martín y que solo en los departamentos Gral. Roca, Pocho, San Alberto y San Javier la presencia de maíz guacho sería nula.
Contexto climático
De acuerdo con el pronóstico emitido por el SMN, para los próximos días se esperan precipitaciones que irían desde los 5 a los 10 mm en la zona noroeste de la provincia. La temperatura media se ubicará entre los 14-16 °C en el sur, entre 16-18 °C en el centro y entre 18-20 °C hacia el norte.
Al 1 de octubre, según el SMN, el contenido de agua útil en los suelos de la provincia de Córdoba es 0%, a esto se le suma que las precipitaciones acumuladas de agosto y septiembre estuvieron por debajo del promedio histórico, por lo que la disponibilidad de agua para sembrar es prácticamente nula. Esta situación podría provocar un atraso en el inicio de la siembra estival 2024/25.
Fuente: BCCBA