Los vinos de altura de los que tanto se habla en estos tiempos, son elaborados con uvas cosechadas en fincas ubicadas a más de 800 metros sobre el nivel del mar.
Los Valles Calchaquíes, en el noroeste del país, con Cafayate a la cabeza -a 1800 metros de altura-, han sido los principales referentes de los vinos de altura en el país.
Pero en los últimos años, la aún incipiente actividad en la Quebrada de Humahuaca, ha ido ganando terreno. En la localidad de Huacalera, a la altura del Trópico de Carpricornio, se encuentra la bodega Viñas de Perchel. Con sus viñedos ubicados a 2700 metros de altura, es una de las más altas del mundo.
Se trata de una empresa familiar, pionera en la implantación de variedades finas para la producción de vinos en la Quebrada.
Las uvas nacen y maduran en una zona donde se encuentran los viñedos más altos del planeta, por lo tanto, la altura y la amplitud térmica, son los factores geográficos y climáticos más trascendentales para el carácter de los vinos.
Altura, mineralización del suelo y cultivos orgánicos, son las principales características de los productos de Viñas del Perchel. Con una producción pequeña de diez mil botellas al año, sus vinos de altura son reconocidos con altísimos puntajes en el mundo.