A pesar del despliegue policial dispuesto por el Gobierno, los agricultores franceses cumplieron su amenaza y empezaron este lunes a bloquear a bordo de tractores varias autopistas en torno a París para denunciar su situación económica, en un confrontación cada vez más tensa.

El presidente francés, Emmanuel Macron, convocó a varios de sus ministros a una reunión en el Eliseo, tras permanecer en segundo plano desde el inicio de las protestas hace 11 días, indicó la presidencia.

Los agricultores denuncian la caída de los ingresos, las bajas pensiones, la complejidad administrativa, la inflación de las normas ambientales y la competencia extranjera, especialmente el acuerdo negociado entre la Unión Europea y los países del Mercosur, cuya concreción parece que cada vez parece más lejana.

El viernes, el primer ministro, Gabriel Attal, anunció una serie de medidas, como suprimir el aumento de la tasa del diésel de uso no agrícola o ayudas a sectores en crisis, pero el sector las consideró insuficientes.

El sindicato agropecuario mayoritario, FNSEA, y sus aliados de los Jóvenes Agricultores llamaron a un “cerco de la capital por una duración ilimitada”.

“Aumentamos la presión porque nos hemos dado cuenta que, cuando se está lejos de París, el mensaje no llega”, aseguró en la radio RTL el líder de la FNSEA, Arnaud Rousseau, quien agregó que tiene “prevista” una reunión con Attal este lunes.

El ministro de Agricultura, Marc Fesneau, indicó en la cadena France 2 que se anunciarían nuevas medidas “en 48 horas”.

Las autoridades, que hasta ahora evitaron frenar las protestas, movilizaron 15.000 policías y gendarmes para evitar el bloqueo de los aeropuertos parisinos y el importante mercado mayorista de Rungis, a unos siete kilómetros de la capital, adonde se dirigen unos 30 tractores que partieron en la mañana del suroeste.

“No somos bandidos. Solo queremos respuestas, porque este es nuestro último convoy, nuestra última lucha por los agricultores (…) Es una cuestión de supervivencia”, dijo a AFP Karine Duc, miembro del sindicato Coordinación Rural.

Los agricultores cosecharon muestras de apoyo en los últimos días. A primera hora del lunes, la oenegé Greenpeace desplegó una pancarta en el puente de la Concordia de París con el lema: “Apoyo a los agricultores. Stop a los acuerdos de libre comercio”.

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