El Gobierno nacional anunció el llamado a licitación para la privatización de la Vía Navegable Troncal (hidrovía Paraná-Paraguay), en un esquema que volverá a ser de concesión privada, a riesgo empresario, y en el que el Estado ya no estará ligado a la gestión y el mantenimiento de la vía.

Dicha licitación será llevada adelante por la Subsecretaría de Puertos  y Vías Navegables, y se recibirán las ofertas hasta el 29 de enero de 2025.

En un anuncio realizado con la presencia de los principales representantes del sector privado y productivo, el jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, adelantó que los pliegos contemplan una fuerte modernización de la gestión de la vía fluvial, por la que circula cerca del 80% del comercio exterior argentino.

Entre otras medidas, se sumarán bases con radares y sistemas satelitales de seguimiento de los buques. Además, se renovará totalmente la señalización —generando una navegación más segura—, y se aumentarán las medidas de control para la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.

El Jefe de Gabinete señaló que durante las reuniones que mantuvieron con el presidente de la Nación y los gobernadores de las provincias litoraleñas, “todos han planteado la necesidad de llegar a un entendimiento” sobre la Vía Navegable Troncal y celebró “que hayamos podido conciliar los distintos intereses en este pliego”.

Para finalizar, Francos subrayó que esta nueva licitación es “más completa, más moderna porque hay muchos temas que no estaban en la concesión anterior y que se han incluido en esta”. Además, detalló que “en esta licitación se permite que todas estas medidas de modernización que vayan transcurriendo en el plazo de ejecución de los contratos puedan ir incorporándose de manera de hacerlo cada vez más útiles para el comercio internacional”.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Puertos Privados Comerciales, Luis Zubizarreta, sostuvo: “otro punto muy importante de este gran paso es que la licitación es a riesgo empresario, sin avales del Estado. Es decir, aquí es la propia carga la que va a pagar la obra, y no necesitamos que el Estado ponga un peso” y prosiguió: “Lo que sí necesitamos es un pliego que sea ambicioso, y que apunte a un sistema de navegación muy eficiente que nos permita dar esa competencia”.

“Con la concreción de este hito, el productor tendrá el incentivo de producir aún más, por lo que estaremos encaminados a dar ese salto de desarrollo y generación de empleo de calidad”, concluyó Zubizarreta.

Según se especifica en el modelo de contrato, se trata de una licitación por un plazo de 30 años, que permitirá una amplia participación de las empresas más importantes del orden mundial en términos de obras fluvio-marítimas. Además, habrá fuertes exigencias que garanticen la trayectoria y capacidad técnica de las empresas que se presenten, así como su solvencia financiera.

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