El poder de compra de la soja y del ternero, en relación a algunos bienes de capital, está por debajo del promedio de hace cinco años, pero la leche es la única fortalecida.

En los últimos meses, el precio de los granos y de la hacienda perdió fuerza y se debilitó la relación insumo-producto, entendida como la capacidad que tienen los productos agropecuarios para comprar un determinado bien.

Un informe de Coninagro reflejó que en agosto el poder de compra de la soja y del ternero bajó en relación a un año atrás y respecto al promedio de los últimos 5 años.

Un productor de soja necesitó en agosto de 146,5 toneladas para adquirir una pickup (Toyota Hilux DX 2.5 4×2), lo que representó 44 toneladas más que en agosto de 2023 y 35 toneladas más que en el promedio de los últimos cinco años.

Para la compra de una cosechadora, una John Deere S550, el productor tuvo que destinar 1.640 toneladas de soja, 467 toneladas más que 12 meses atrás y 436 más que en el promedio del último lustro.

En el caso del productor ganadero, la compra de un tractor John Deere de 135 HP le insumió en agosto 54.200 kilos de ternero de 160 a 180 kilos. Esa cifra representó seis mil kilos más que en agosto de 2023 y 4.500 más que el promedio de los últimos cinco años.

La excepción es la leche. Al productor tambero que adquirió el mismo tractor que el ganadero le significó 332.314 litros de leche, 48.188 menos que en agosto del año pasado, lo que significó un ahorro del 13%.

Si la intención fue comprar la pickup de la marca japonesa, la operación le representó 102.980 litros de leche, 11.070 menos que 12 meses atrás, con un ahorro de 10%.

Habrá que seguir de cerca ambas variables (precios y valores de los bienes) para ver si el poder de compra se recupera en los próximos meses.

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