La actividad del mercado inmobiliario rural en la provincia de Córdoba fue muy baja a comienzo de año; luego repuntó en los meses de marzo, abril y mayo, para caer desde junio hasta el presente.
Al igual que en años anteriores, la demanda por compra de tierra actuó de manera selectiva y orientada hacia campos agrícolas y de buena productividad. Dado que la oferta de este tipo de campos fue escasa, los campos agrícolas se vendieran a valores estables o con tendencia a la suba.
Los precios de los campos en nuestro país, ya sean de aptitud agrícola como ganadera, se encuentran en valores nominales similares a los del año 2011. Si se tiene en cuenta la inflación en dólares que hubo en estos 13 años, vemos que los precios reales de la tierra en nuestro país han bajado significativamente.
A calidad de tierra comparable, los precios de los campos en Argentina se encuentran en la actualidad claramente por debajo de los de otros países de la región como Uruguay y Brasil. La diferencia es mayor cuando se los compara con países desarrollados, como por ejemplo los Estados Unidos.
A partir del mes de junio el mercado inmobiliario rural comenzó a enfriarse. La incertidumbre por la salida del cepo, la brecha cambiaria y la elevada presión impositiva constituyeron un freno para los inversores de tierra. El escenario actual es de incertidumbre y algo más complicado que el que se tenía hace unos meses.
La demanda por compra de campos ganaderos continúa siendo escasa y con precios estables o ligeramente hacia la baja. Si bien los resultados económicos de la ganadería han mejorado algo, dado que es una actividad que tiene un horizonte de mediano y largo plazo, no alcanza, por ahora, para despertar mayor interés por la compra de campos ganaderos. Hay zonas en nuestra provincia, como la ubicada en el “arco noroeste”, que la demanda es significativamente mayor que la oferta. Se puede decir que en esa amplia zona prácticamente no hay mercado.
Pese a los tres años de sequía consecutivos y al ataque al maíz de la chicharrita, en la última campaña la demanda por alquilar campos agrícolas se mantuvo alta, con valores que tendieron a mantenerse estables o incluso hacia una ligera suba.
Según datos publicados por la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA), los arrendamientos promedio en la provincia de Córdoba para la campaña 2024/2025 son de 12 QQ de Soja/Hectárea, medio quintal más que el año anterior. Junto con la campaña 2022/2023, representan los valores expresados en quintales de arrendamiento más elevados de los últimos 14 años. No obstante, si se analizan los valores de los arrendamientos en dólares, esta campaña el propietario va a tener una renta algo más baja que la que percibió el año anterior como consecuencia de la caída del valor internacional de la soja.
Si bien la gran mayoría de los alquileres de esta campaña ya se cerraron, en las últimas semanas se observa también un enfriamiento del mercado de arrendamiento de campos agrícolas. Algunos se están alquilando a valores algo inferiores a los de hace unos meses atrás. Probablemente la explicación se deba a las bajas de los precios internacionales de la soja y el maíz, pronósticos de escasez de lluvias para la próxima campaña, elevada presión impositiva y dudas sobre la superficie a sembrar de maíz por el daño ocasionado por la chicharrita en la última campaña, por lo que al menos en el Excel, los resultados económicos para la próxima campaña agrícola no se muestran como muy alentadores.
El presente informe fue elaborado por García Astrada Inmobiliaria Rural y actualizados a agosto de 2024, publicado por la SRJM.