El Gobierno nacional promulgó este miércoles la nueva ley de biocombustibles, que tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2030. La normativa había sido sancionada por el Congreso a mediados de julio, estableciendo nuevos parámetros de cortes obligatorios de naftas y gasoil.
Reglamenta la elaboración, almacenaje, comercialización y mezcla de biocombustibles y reemplaza al que rigió durante quince años, y que permitió un amplio desarrollo del sector en distintas provincias vinculadas a la producción de biodiésel y bioetanol
La ley reduce a la mitad el corte obligatorio de biodiésel para gasoil que pasará del 10 al 5%, en volumen, medido sobre la cantidad total del producto final.
El recorte del porcentaje de los combustibles derivados de los granos fue ampliamente rechazado, por todo el sector agropecuario, que acusa que el Gobierno y los legisladores cedieron ante la presión del sector petrolero.
El nuevo Marco Regulatorio de Biocombustibles, dispone la creación de la Comisión Especial de Biocombustibles, que tendrá por finalidad el estudio y análisis de las posibilidades del sector, la consulta con todos los actores involucrados, así como la formulación de propuestas y proyectos para la industria.